Lenguaje corporal: cómo jugamos con la ley de gravedad

El lenguaje corporal significa entre el 55% y el 80% de todas las señales comunicacionales que enviamos a quienes nos rodean. La diferencia entre las dos cifras responde a los extremos que se encuentran en la mayoría de los estudios que dan vueltas por el mundo desde hace décadas. El asunto es que la misma frase puede ser dicha de diferente forma dependiendo de cómo utilicemos nuestro cuerpo. Dentro de ese universo, quiero que tengas un consejo muy simple, pero muy útil.

Los seres humanos soñamos desde siempre en desafiar a la ley de gravedad. Miramos los pájaros, construimos máquinas que vuelan. Despegarse del suelo es un anhelo humano. Y por eso, cada vez que estamos felices desafiamos la gravedad.

¿Y cómo lo uso?

Así es, cada vez que una persona se pone en punta de pies para decirnos algo, seguramente su estado de felicidad. Cada vez que alguien camina por el cordón de la vereda haciendo equilibrio, hay grandes posibilidades de que esté contento. Por el contrario, las personas depresivas se pegan al piso lo más posible. Sus pies apenas dejan el suelo al momento de caminar, sus hombros y su cabeza tienden a la tierra.

Por lo tanto, si alguien se aleja para tomar una llamada telefónica, mírale los pies y tendrás un indicativo de si está teniendo buenas o malas noticias. Si levanta la punta de los pies, si despega la planta del piso, es seguramente un indicativo de que las cosas van bien.

¡Sigamos hablando!

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